domingo, 20 de octubre de 2013

MI PRIMER CORTOMETRAJE "LA GENERACIÓN DE ARENA"

Agotado del rodaje de "Lunas de Metal" pensé en abandonar definitivamente el mundo del cine. Demasiado sacrificio, demasiado tiempo invertido, y porque no decirlo, demasiado dinero que moría en saco roto.
Sin embargo una nueva motivación reactivaba mi creatividad. Tenía una asignatura pendiente; la realización de mi primer cortometraje. Este formato comenzaba a seducirme con fuerza. Realizar una producción inferior a veinte minutos, me permitiría por primera vez centrarme en los pequeños detalles. Cuidar la parte técnica era uno de mis objetivos. También era una buena oportunidad para hacer un casting de actores y trabajar por primera vez con gente profesional.
Haber realizado dos medio metrajes y un largometraje no me había dado el éxito pero si cierto reconocimiento a nivel local. Tenía que aprovechar mi efímera popularidad para intentar contactar con gente que pudiera estar interesada en colaborar en mi nuevo proyecto. Antes de eso necesitaba un guión lo suficientemente interesante como para seducir a mis colaboradores. Esta parte era la más difícil. Miles de cortos circulaban por la red, algunos realmente excepcionales. No hacía falta que el corto durase muchos minutos. Podías encontrar cortos muy buenos de menos de cinco minutos. No obstante, este tipo de cortos no me motivaban de cara a un posible rodaje. Mi idea era realizar un corto con vocación de largo. Me había marcado una duración máxima de veinte minutos. Esto era tiempo suficiente para poder desarrollar una historia con diferentes escenarios, donde pudiera plantearse de manera convencional, un inicio, un nudo y un desenlace.
Después de varias semanas desterrando ideas de posibles guiones, la noticia de la agresión de un estudiante a su profesor me inspiro el guión de "La generación de arena". La pregunta que yo me plantee, fue la siguiente: ¿que ocurriría si un profesor respondiera con dureza a esta agresión? Con esta premisa nació la idea principal del corto. Se presentaba como una denuncia al acoso escolar pero con dos victimas bien diferenciadas. Por un lado el ensañamiento por parte del grupo conflictivo de la clase contra el compañero débil, por otro lado, el ataque contra el profesor, como representante de la máxima autoridad de la clase y por último los padres como victimas impotentes ante una situación que les supera.
Una vez terminada la escritura del guión me sentí satisfecho porque en su historia se reflejaba un mismo problema desde varios frentes, con el valor añadido de estar condensado en un formato como el corto.
El siguiente paso era convencer a mis futuros colaboradores de las virtudes de mi nuevo guión. Este fue el punto más complicado. Algunos me ofrecían su ayuda pero no concretaban su disponibilidad. Otros simplemente daban largas al asunto. Una tarde me encontré con el realizador Carlos Cercos. Tenía una relación cordial con el desde que me ofreció su ayuda en la post producción de "Lunas de metal".
Carlos se dedicaba profesionalmente al vídeo y temía que rechazara un proyecto de ficción, pero contra todo pronostico acepto a colaborar conmigo después de leer el guión. Sin duda era el socio perfecto para la realización del corto. Carlos tenía una larga experiencia como cámara, ademas de contar con medios técnicos profesionales.
Por primera vez en mi vida iniciaba un proyecto con garantías de calidad. Era el momento de subir la apuesta. Así que le plantee a mi socio, la necesidad de encontrar un buen director de fotografía y un técnico de sonido. Carlos tiro de contactos, y un día nos reunimos con dos conocidos suyos. Les plantee la idea y después de una breve reunión rechazaron colaborar en el rodaje. Esta decisión me acomplejo enormemente. Me sentí realmente rechazado, casi humillado. Mi mente se inundo de dudas. ¿Y si realmente me estaban anticipando lo que sería la reacción del público? Cuando plantee el guión de "La generación de arena", todavía no se había hecho publico el inminente rodaje de "Cobardes" largometraje de temática parecida, y aunque la película se estreno tiempo después de "La generación de arena" restando originalidad a mi idea, en el momento del rodaje del corto todavía podía plantearse como un proyecto interesante y original.
Pensé que tal vez no era problema del tema, si no de la historia que yo había escrito en torno a el. Quizá le faltaba fuerza o carecía de gancho. Estaba sumido en un mar de dudas pero la confianza de Carlos respecto al proyecto me ayudo a continuar adelante.
El problema es que seguíamos necesitando ayuda. Había conocido tiempo atrás en una de mis visitas a la televisión local a Marta Rodriguez. Marta era una chica joven con mucha ilusión y le ofrecí participar en el corto. Afortunadamente acepto y fue una pieza clave en la buena marcha del rodaje. No era fotógrafa, ni técnico de sonido pero poseía experiencia en el mundo del vídeo y supo contagiarnos a todos su actitud positiva y sus ganas de trabajar.
Faltaba lo más importante un grupo de actores para dar vida al guión. Tiempo atrás la productora MITHOS había visionado algunos de mis trabajos y se habían ofrecido a colaborar conmigo en un futuro proyecto. Se me antojaba el momento de poner  a prueba este ofrecimiento. Hable con el director de la productora. Se ofreció a conseguirme un casting de actores y colaborar en la producción y difusión del corto.
Este fue el primer el escoyo en la relación con mi socio Carlos, que se negaba en redondo a colaborar con esta empresa. A cambio me ofrecería una alternativa interesante y para ser justos cumplió con su palabra.
Se puso en contacto con la compañía de teatro CARPE DIEM y estos se ofrecieron a participar como actores en el cortometraje. Esta fue una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido la suerte de disfrutar en un rodaje. Había actores de todas la edades. Chicos jóvenes que podía interpretar a los alumnos de la escuela y actores adultos ideales para asumir el papel de padre y profesores. Ademas ponían a nuestra disposición una maquilladora y la pieza más importante de todas, la posibilidad de rodar en un colegio de verdad. ¿Que más se podía pedir?. Teníamos la idea, los medios técnicos, actores de vocación y un magnifico escenario a nuestra disposición.
Joaquin Mendez fue el único actor ajeno a la compañía de teatro que participo en el rodaje. Colaborando conmigo una vez más.
El rodaje del corto se llevo acabo en varios días. Fue un trabajo de nervios y gran responsabilidad, que no impidió que pudiéramos disfrutar de la experiencia. Lo mejor es que surgió una amistad con el grupo que se mantuvo intacta hasta el día del estreno.
Una vez rodadas las escenas, Carlos y yo nos encerramos en su  pequeño estudio y comenzamos a montar la película.Negociamos cada uno de los planos del corto y al final de muchas horas tuvimos terminado el montaje. Carlos no puso inconveniente en que yo me encargara de la banda sonora de la película.
Después de semanas de trabajo estrenamos nuestro trabajo en CAN NINYO. Fue una tarde emocionante y emotiva donde los componentes de la compañía de teatro nos brindaron su apoyo y su cariño una vez más.
Pasados los días comenzaron a llegar a nosotros las primeras criticas. Algunas buenas, otras más negativas. Me sorprendió que había un defecto que me reprochaba varias personas. Se trataba de una escena a mitad de la película cuyo montaje, daba lugar a confusiones. Visione una y otra vez la escena, y se me ocurrió una forma de editarla que podría dar un nuevo sentido a la película. Le comente a Carlos mi idea y desde el principio de mostró contrario a cambiar ni un solo segundo del montaje original. Yo intente convencerlo, argumentando que el cortometraje estaba recién salido del horno y que antes de ponerlo en circulación sería bueno escuchar las criticas que podían ayudar a mejorarlo con tan solo unas horas de edición.
La realidad es que no hubo forma de convencerlo, así que le propuse que fuera un tercero el que decidiera.
La idea era que yo me encargaría de montar una opción alternativa a la edición de la escena en discordia y serían los actores y las personas que habían participado en el rodaje los que votarían la opción más interesante.
Esto que en principio me pareció una buena idea, con el tiempo dividió al grupo y lo más grabe acabo con el ambiente de buen rollo que había reinado hasta entonces. A mi socio le costo mucho aceptar que la versión elegida por la mayoría fuera la mía. Llevando al extremo su postura se aparto totalmente del proyecto y lo que debería haber sido el inicio de la promoción del corto se convirtió en un nuevo fracaso.
EL corto solo fue presentado en un par de concursos sin éxito y en un festival online de América latina donde obtuvo un buen número de criticas positivas.
Después algunos colegios se comprometieron a pasar la película en sus clases como material de apoyo a la enseñanza.

Criticas de "La generación de arena" en solo cortos.

http://www.solocortos.com/vercorto.aspx?idCorto=520



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