DON ERRE QUE ERRE, UN DIRECTOR AUTODIDACTA.

Al igual que la locura que se apodero de mi en el rodaje de "Victimas urbanas", donde mi mente me obligaba a seguir hacia delante, al tiempo que todo me decía que abandonara, hubo un momento en mi vida que decidí seguir hacia delante en este mundillo a pesar de mi lista de fracasos. Ya no era una lucha contra los demás era un batalla contra mi mismo.
Lo había intentado con el medio metraje , con el largometraje y con el corto. Era el momento de intentar dar el salto a internet. La idea era realizar un corto inferior a diez minutos. Esta duración facilitaría enormemente la difusión del trabajo. En mi carrera de mas a menos, no quería olvidar la importancia de cuidar la parte técnica pero no tenía fuerzas para intentar reclutar a nuevos colaboradores, así que opte por la opción de realizar un cortometraje modesto donde yo mismo pudiera encargarme de todo.
En un afán de superar mis limitaciones leí un buen número de libros sobre dirección. montaje, guión y dirección de actores. También participe en un curso de fotografía para el cine. De esta última etapa de mi trayectoría nacieron tres trabajos. El primero de todos un ejercicio que realice para el curso de fotografía, un mini corto titulado "Noche de reyes". El segundo mucho más elaborado "Piel de cordero". Una historia de ficción donde tuve la suerte de volver a contar de nuevo con actores de la compañía de teatro CARPE DIEM y por último un cortometraje muy personal, sin diálogos, titulado "PARA SIEMPRE".
Una vez más en el año 2009 el ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat tuvo la amabilidad de cederme la sala Can Ninyo para presentar mis últimos trabajos. Tal y como me temía, estos nuevos cortometrajes no obtuvieron una respuesta distinta a los que le habían precedido. Sin embargo esta ocasión era diferente. Anticipándome a la reacción del público había anunciado que esta sería mi despedida definitiva de esta afición que tantos palos me había dado. Tuve la fortuna de sentir una vez más el apoyo de familiares y amigos, aunque para ser sinceros, nadie intento persuadirme para que siguiera haciendo películas. Había llegado el final de un sueño. Ya no tenia nada que contar ni nada más que decir. Dejaba el camino libre a futuros realizadores. Durante un tiempo tuve mi oportunidad e intente aprovecharla con todas mis fuerzas pero quizá me falto lo más importante, el autentico talento.